22 / 04 / 14

Los Primeros Auxilios del personal no sanitario

Voy a dedicar una serie de escritos a este importante tema, que empiezo hoy aquí con este post sobre cómo debe ser la primera intervención a cargo del personal no sanitario. Voy a comenzar con una precisión: no es lo mismo una urgencia que una emergencia.

 

Una urgencia es una situación que hay que solucionar en un espacio de tiempo breve y que puede representar un peligro potencial para la vida en el transcurso de poco tiempo. Una emergencia es una situación que necesita una actuación de inmediato, ya que representa un peligro inminente para la vida. En la mayoría de los casos, la vida del paciente depende de la primera intervención.

 

Los Primeros Auxilios son actuaciones que se realizan y medidas que se adoptan en el mismo lugar donde ha ocurrido el suceso, antes de la llegada de personal especializado. Hay que subrayar que los Primeros Auxilios no son tratamientos médicos, pero de cómo los realicemos dependerá la mejoría o el empeoramiento de las lesiones sufridas, incluso la propia vida de la persona afectada.

 

Ante un accidente o una situación de esta naturaleza, debemos actuar de forma desinteresada e imparcial, sin tener en cuenta otros factores que no sean los relacionados con el sufrimiento de la víctima. De un accidente se pueden derivar daños físicos y/o psicológicos; cuando ocurre, tenemos que colaborar para aminorar el daño individual y social.

 

¿Qué debemos hacer? En primer lugar, asegurar el mantenimiento de las constantes vitales; no agravar el estado general de la víctima o las lesiones que pueda presentar y, en caso necesario, asegurar su traslado a un centro sanitario en las condiciones adecuadas.

 

¿Cómo debemos actuar ante un accidente? Debemos recordar la Conducta PAS y actuar según lo indicado en esas iniciales: Proteger / Alertar / Socorrer. Proteger, a nosotros mismos y al paciente; Alertar, al 112 y Socorrer al paciente según nuestros conocimientos y posibilidades. Y cuando no se sabe qué hacer o cómo hacerlo, es preferible quedarnos junto a la persona afectada sin hacer nada. En caso de vómito, hay que ladear la cabeza de la persona a la que atendemos para que no se ahogue en su vómito.

 

Ante un accidente, hay que hacer una composición de lugar, reconocer el sitio exacto del accidente, los peligros existentes y las formas de evitarlos. Pero sobre todo, el aspecto principal de una intervención de esta naturaleza es la tranquilidad por nuestra parte. Tenemos que actuar rápido, pero con serenidad y transmitiendo esa tranquilidad al paciente. Sólo así dominaremos la situación y evitaremos el pánico.

 

Termino esta primera entrega sobre el tema con una cita del escritor y médico irlandés Oliver Goldsmith: “Lo más grande de este mundo es un ser humano que lucha contra su suerte, pero todavía hay quién lo supera, y es quién intenta socorrerlo”.

 

José Manuel Vega López es Instructor de la Fundación Ambuiberica

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