01 / 12 / 14
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Cómo deben actuar los técnicos sanitarios en un accidente de tráfico

Hace algunos días nos referíamos a una serie de ejercicios de rescate sanitario en accidentes de tráfico, realizados por técnicos del Grupo Ambuibérica, con el objetivo de conocer mejor los aspectos críticos que se deben tener en cuenta al abordar la asistencia sanitaria en un siniestro.

 

Vamos a recordar algunas de las claves sobre el modo correcto de llevar a cabo estas maniobras, las precauciones que se deben adoptar y la importancia de transmitir una información precisa en un caso de emergencia, para que la colaboración sea fructífera.

 

Aproximación al siniestro
Cuando nos dirigimos al lugar en que se ha producido un accidente de tráfico, debemos garantizar la máxima seguridad posible de los vehículos, tanto en el trayecto como en la llegada, teniendo presente la situación de los mismos.

 

La colocación correcta de los vehículos de emergencias y la distancia de seguridad al accidente son de vital importancia, tanto para la seguridad de los accidentados como para los intervinientes

 

Distancia de seguridad
Si cuando llegamos al lugar del accidente ya están ubicados los vehículos de los bomberos o de la policía, el vehículo de emergencias sanitarias se situará a unos 10 metros tras el accidente, asegurándose siempre de tener una salida libre para un rápido desplazamiento al centro hospitalario.

 

Si, por el contrario, aún no ha legado la policía o los bomberos, situaremos nuestro vehículo a unos 25 metros antes del accidente utilizando así nuestra unidad como barrera física de protección ante otros vehículos en circulación.

 

Tanto en vías rápidas, túneles, cambios de rasante o en accidentes con mercancías peligrosas, incrementaremos esta distancia hasta un mínimo de 75 metros.

 

Colocación del vehículo
El vehículo se debe colocar con una inclinación de entre 30 y 35 grados hacia la mediana. El personal sanitario deberá bajarse del vehículo por el lateral que queda resguardado del tráfico con el equipo de protección individual (casco, botas, manga larga, guantes asistenciales -y, sobre éstos, los guantes de seguridad anticorte-, gafas y mascarillas de protección respiratoria).

 

Y tanto de día como de noche, se debe mantener, en todo momento, toda la iluminación del vehículo: alumbrado de cruce, prioritarios, luces de peligro…

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