Voy a dedicar la tercera y cuarta entrega de mi serie de consejos sobre Primeros Auxilios a los niños, a quienes serán en el futuro médicos, diplomados en enfermería, policías, bomberos, guardias civiles, técnicos en emergencia…
Hoy vamos a hablar del modo de comportarnos en la piscina y en la playa. Quiero comenzar con unas palabras de la Madre Teresa de Calcuta: “El amor no puede permanecer en sí mismo. No tiene sentido. El amor tiene que ponerse en acción. Esa actividad nos llevará al servicio”.
¡Chicos y chicas: Disfrutad del periodo vacacional y, sobre todo, permitidme de nuevo recordaros la Conducta PAS (Proteger / Alertar / Socorrer)! Si omitimos el primer paso, probablemente nunca lleguemos al siguiente.
Y ahora, aquí van algunos Ambu-Consejos veraniegos para los más pequeños. ¡Recordad que lo primero es siempre nuestra propia seguridad!
Fuera del agua:
· Protegernos con protector solar. Usad siempre un gorro o una gorra y gafas de sol homologadas. ¡Cuidado con los cristales de plástico u otros cristales no homologados: Sólo tenemos dos ojos para toda la vida!
· Beber líquidos constantemente para mantenernos hidratados.
· Antes de entrar al agua -siempre supervisados por una persona adulta-, ¡cuidado con los cambios bruscos de temperatura, son muy peligrosos! Antes del baño, tenemos que mojarnos la tripa, el pecho, las muñecas y la nuca. · ¡Y respetar dos horas de reposo después de las comidas antes del baño! AMBULITO aprovecha ese tiempo para echar una siesta en una buena sombra o debajo de una sombrilla, pero, siempre, a la sombra.
· ¿Qué hacemos si nos entra arena en los ojos? Lo primero: ¡No hay que frotarse! Rápidamente, échate mucha agua -que no sea del mar o de la playa- o acércate al puesto de socorro.
· Si vas a dar un paseo o a caminar, hazlo siempre con una persona mayor, nunca sólo.
· Y la basura, por favor, tírala a las papeleras o métela en una bolsa y, después, al contenedor.
Dentro del agua:
No podemos bañarnos si hay bandera roja. Con la bandera amarilla, debemos guardar mucha precaución y permanecer en la orilla, mojándonos sólo los pies. ¡Debemos respetar siempre las advertencias de los socorristas y seguir sus indicaciones!
Ante una picadura de medusa:
· Si nos roza una medusa y nos deja sus pelillos en nuestra piel, tenemos que aclararnos inmediatamente la zona con agua del mar o suero fisiológico ¡Nunca con agua dulce!
· Es importante usar pinzas para retirar cualquier resto de medusa que pueda quedar en la piel de la zona afectada -esto lo tiene que hacer una persona mayor- y no tocar con los dedos la zona de la picadura, ¡Si lo hacemos, nos empezarán a picar los dedos!
· Después, aplicar frío durante 15 minutos o más, utilizando hielo envuelto en tela.
· Debemos acudir al puesto de socorro o a un centro sanitario.
· Y muy importante: nunca se debe tocar una medusa muerta, pues sus tentáculos mantienen el efecto urticante.
José Manuel Vega López es Responsable de la Fundación Ambuibérica